Sí, vale, no es lo mismo, pero tienen muchas menos calorías, y están ricas.
Cortar las patatas en bastones, o como te guste comerlas fritas. Colocarlas en una bandeja de horno en una sola capa y un poquito separadas. Esto es importante para que queden bien secas. regarlas con muy poco aceite de oliva, como para aliñar una ensalada, y un poco de pimentón. Al horno a 180º durante 3 cuartos de hora, revolviendo una o dos veces para que se doren por igual y no se peguen a la bandeja.
Salar antes de servir.