Crema de coliflor de Olga.

Hace muchos años, comí una sopa de coliflor cocinada por una amiga de la familia tan íntima que contaba como una tercera abuela para mí. No comí casi nada más preparado por ella, puesto que su familia visitaba a la mía en las vacaciones de verano y vivíamos a base de bares, picoteos, ensaladas y chucherías. En cualquier caso, aquella sopa deliciosa se me quedó en la memoria y me he pasado los últimos 15 años, poco más o menos, intentando que me quede parecida. Por fin lo he conseguido.

La clave para que una crema de coliflor quede buena es usar una coliflor muy fresca y cocer poco tiempo. Yo la preparo con Termomix pero sería muy fácil de hacer con olla convencional y minipimer.

Ingredientes:

  • 1 puerro (parte blanca).
  • 1 patata roja grande, pelada.
  • Media coliflor pequeña.
  • Aceite vegetal.
  • Mantequilla (opcional)
  • Nuez moscada.
  • Un queso suave, como Gouda, Edam, o si quieres mantener el norueguismo, Jarlsberg, rallado o en taquitos.
  1. Calentar 1 min / vel 1/ 100º una cucharada escasa de aceite y otra de mantequilla.
  2. Añadir el puerro.
  3. Triturar 5 secs / vel 5. y rehogar 5 min / vel 1 / 100º.
  4. Añadir las otras verduras, cortadas en trozos, y rehogar 5 minutos más.
  5. Triturar 10 secs / vel 6.
  6. Añadir sal, abundante nuez moscada, medio litro de agua.
  7. Cocer entre 10 y 15 minutos y ni uno más.
  8. Triturar hasta que quede con la consistencia deseada. Se puede añadir un poco de nata o de leche entera.

Ay, Olga. Cuánto te echo de menos.

Ramen (sopa de fideos udon)

En Film & Food nos retaban a publicar hoy una receta asiática con algún ingrediente de temporada, después de comentar una película romántica y en mi opinión bastante  triste, In the Mood for Love.  El reto me hizo pensar en mi propia historia de amor, de la que os cuento un pedacito.

Esto de aquí es una sopa de fideos japonesa o “ramen”, aunque aquí hemos llamado ramen solamente a la versión precocinada. Lo rosa se llama “naruto” y es una versión del surimi. Además del medio huevo cocido y el alga nori, lleva unas láminas de carne de cerdo asada, y por supuesto fideos. Y la foto está tomada por mi marido, la víctima de mis experimentos culinarios, en Octubre pasado durante nuestra luna de miel en San Francisco.

Ese tipo de plato de fideos los japoneses lo consideran un plato de comer en la calle, no comida casera, pues la elaboración del caldo característico es bastante compleja. Es fundamentalmente un consomé de huesos de ternera y pollo con algunos ingredientes vegetales o incluso marinos, y es importante que quede transparente. Esta fue nuestra primera cena del viaje, remate a un día maravilloso, y para recordar aquella luna de miel, he intentado recrear el plato con los elementos a mi alcance. Aún no me sale como yo quiero, pero seguiré practicando.

Necesitas para dos raciones bien grandes:

Medio litro o un poco menos de caldo de pollo, ternera o mezclado, perfectamente desgrasado.
Medio litro de dashi. Yo lo hago vegetariano: un litro de agua, un trozo de alga kombu, entre una y tres setas shiitake secas remojadas previamente, y un puerro muy limpio aprovechando bastante de la parte verde si tiene buen aspecto. Se cuece 20 minutos y se cuela. Puedes aprovechar las setas, pero no las verduras.
Unos 50 gramos por persona de fideos udon. Puedes usar otros fideos orientales de trigo si lo prefieres. No uses pasta italiana ni fideos de arroz (los fideos de arroz pueden hacer el plato apto para celíacos).
“Relleno” a tu gusto. Algunas opciones son:

    • Puerro (sólo lo más blanco) cortado en rodajas.
    • Zanahoria cortada en rodajitas muy finas.
    • Huevo cocido, o cuajado en el caldo hirviendo.
    • Setas shiitake en tiritas. Las que has usado al hacer el dashi, por ejemplo.
    • No lo he probado, pero seguro que los champiñones normales le sientan bien, en pequeña cantidad.
    • Un trocito de alga nori.
    • Un poco de carne asada.
    • Cebolleta cruda.
    • Tofu cortado en trozos, frito o tal cual.
    • Naruto, surimi, o marisco cocido y pelado. Yo no he encontrado naruto y no me gusta ponerle surimi.
    • Aceite de sésamo.

Preparación:
Mezcla los dos caldos en una olla y caliéntalos. El único ingrediente que se puede cocer en él son las verduras. Dales sólo un par de minutos, lo justo para que estén un poco hechas pero aún crujientes.

Cuece aparte la pasta, en agua sola. Ponla en los tazones con una cucharadita de aceite de sésamo. Vierte el caldo caliente por encima y añade los “rellenos” que más te gusten, pero sin pasarte. ¡Tres sabores distintos es más que suficiente!

En la foto, demasiados fideos udon para poco caldo. Puerro, cebolleta cruda, seta shiitake, y un huevo cuajado. Una foto apresurada; una cena con mucho cariño de mi matrimonio recién estrenado.

Alubias verdinas en caldo de marisco

Este es un plato muy sencillo de hacer si ya tenemos caldo de pescado o marisco.Si lo usamos de tetrabrik, el Aneto de marisco es muy bueno.

Para dos personas con mucha hambre:
Un vaso de alubias verdinas en seco, remojadas (el volumen será casi el doble).
Un puerro, limpio y picado.
Una zanahoria, pelada y picada.
Medio litro de caldo de marisco.

Sofreír con aceite de oliva y en una olla rápida el puerro. Tras un par de minutos, añadir las verdinas y la zanahoria. Cubrir de caldo. Cerrar la olla. Dejar que suba la válvula según las instrucciones de cada máquina, que es diferente; necesita algo menos de tiempo que las alubias blancas.

Al final, si queremos hacer un plato especial para las visitas, se le puede echar un poco de pescado sabroso o unos langostinos pelados que cuezan un minuto o dos.