Patatas fritas light.

Sí, vale, no es lo mismo, pero tienen muchas menos calorías, y están ricas.

Cortar las patatas en bastones, o como te guste comerlas fritas. Colocarlas en una bandeja de horno en una sola capa y un poquito separadas. Esto es importante para que queden bien secas. regarlas con muy poco aceite de oliva, como para aliñar una ensalada, y un poco de pimentón. Al horno a 180º durante 3 cuartos de hora, revolviendo una o dos veces para que se doren por igual y no se peguen a la bandeja.

Salar antes de servir.

Gratinado de verduras de primavera

Vegan Planet recomendaba acompañar este plato de verduras con tostadas untadas de algún tipo de paté proteínico, como por ejemplo puré de alubias blancas al ajo. Nosotros lo tomamos de plato único porque llevaba bastante trabajo, y creo que iría perfecto con unas chuletitas de cordero o unos huevos.

1/2 kg patatas nuevas pequeñas.
3 cebolletas picadas
1 calabacín, cortado en rodajitas.
1 taza de tomates cherry, o pelados de lata.
1/4 kg de espárragos trigueros.
1/4 taza de caldo, y si no hay tan poco, agua.
3/4 taza de pan rallado.
1/4 taza de almendra fileteada o troceada (cruda).

Precalentar el horno a 200º C. Hervir las patatas sólo 5 o 10 minutos.

Rehogar brevemente las cebolletas.

Colocar las verduras en capas en una fuente de horno en el orden indicado en los ingredientes. Verter el caldo por encima.

Mezclar en un cuenco dos o tres cucharadas de aceite, el pan rallado, y alguna especia o hierba que te guste y que combine con las verduras, desde pimentón a salvia, lo que más te guste. Espolvorea todo uniformemente sobre las verduras, y remata con las almendras.

Hornea hasta que esté dorado y las verduras estén tiernas, unos 45 minutos. Deja reposar 5 minutos antes de servir.